por Álvaro Loman
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El condado de Schuylkill está en una zona predominantemente montañosa, con profundos valles por los que corren una multitud de ríos y arroyos, desembocando todos en lo que ha terminado llamándose el río Schuylkill. La única excepción ocurre en la parte sudeste del condado, donde el río Swatara (y los pequeños arroyos que lo forman) terminan yendo al río Susquehanna, un río mucho mayor que no toca el condado. Estos dos ríos (el Susquehanna y el Schuylkill) se unen de forma artificial por un canal muchos kilómetros más abajo, aunque aquí empiecen relativamente cerca.
Esta zona era fértil y con abundante caza, por lo que diferentes tribus nativas se repartían (no siempre de forma pacífica) los valles hasta la llegada de los colonos europeos. Muchos de los valles y algunas de las ciudades rinden tributo a estas tribus, que fueron desplazadas y algunas de ellas han terminado fuera del condado o incluso del estado, eso en los casos en que existe registro de dónde terminaron. Con la llegada de los colonos en el siglo XVIII (probablemente antes, pero no hay constancia de asentamientos duraderos), llegó el trueque y una coexistencia más o menos pacífica. Pero en el siglo XIX, con el descubrimiento de grandes minas de antracita, los colonos se apoderaron de absolutamente todo.
A día de hoy, el condado está ampliamente deshabitado (como deja entrever la catalogación de área micropolitana), con una densidad de población de 71 habitantes por kilómetro cuadrado, pero el impacto de la mano del hombre es bastante pronunciado. No solo por formar parte de lo que se llama la región del carbón, con una explotación minera alarmantemente alta durante más de un siglo, sino también por su explotación maderera y agrícola. Esto ocurrió por culpa del propio río Schuylkill, que permitía el transporte rápido y seguro de las mercancías hasta las poblaciones más cercanas a la coste este.
Afortunadamente, varios ecologistas se han preocupado por proteger grandes áreas del condado, consiguiendo que existencia, hasta nuestros días de varios parques y bosques protegidos. Eso por no hablar de los lindes de los ríos y las cimas de los sistemas montañosos.
Estas montañas convierten el condado en una colección de valles que modifican la vida y su división en municipios, pues tiene mucho más sentido hacer municipios “triangulares” que sigan los surcos de estos valles que bloques que, aunque políticamente tendrían más sentido, harían mucho más difícil el movimiento para sus habitantes.
Áreas geográficas
- Ríos: En el condado existen dos ríos principales que desembocan en otros dos mucho más importantes. Entenderlos implica descubrir mucho sobre el transporte y la evolución del condado con el tiempo.
- Montañas: Hay tres macizos montañosos presentes en el condado, que modifican las vías de transporte y la interconexión entre poblaciones.
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