Zonas protegidas: Bosques Estatales

por Álvaro Loman

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La diferencia principal entre los Parques y los Bosques Estatales es la prioridad de mantener al hábitat intacto. Mientras que en los Parques es habitual que existan ciertas áreas preparadas para acampar u otros usos recreativos, los Bosques Estatales se intentan mantener lo más vírgenes posible. En el condado de Schuylkill (después de la reestructuración de Bosques Estatales de 2005) existe un único Bosque Estatal, gestionado por la Agencia Forestal (Bureau of Forestry en inglés) que, a su vez, depende del DCNR.

Bosque Estatal Weiser

Está formado por 11 tractos diferenciados y separados, que se diseminan a lo largo de 5 condados, aunque tenga sus oficinas centrales en Cressona, al oeste de Schuylkill Haven. Su nombre se debe a Conrad Weiser, un diplomático que se hizo famoso por hacer de intérprete con los nativos y el gobierno estadounidense y gran defensor de la biodiversidad de Pensilvania.

A mediados del siglo 19, los ecologistas de la época se dieron cuenta de que se estaba deforestando el área a un ritmo vertiginoso y presionaron para que se conservaran grandes áreas de bosque, intentando preservar la flora, fauna y biodiversidad de Pensilvania. Las rutas para vehículos y trenes amenazaban algunos de los bosques más antiguos, por lo que en 1895, con la creación del Departamento de Bosques y Ríos de Pensilvania (un antecesor directo, ya extinto, del DCNR), se pensó en esta zona como aquella que cumplía todos los requisitos para ser conservada. En 1897 empezaron a comprarse, por parte del estado, buena parte de las tierras que terminaron formando estos bellos bosques.

Es un bosque muy diferenciado, pues sus tractos están separados por muchos kilómetros, solo unidos por una cuestión administrativa. De los 11 tractos, solo 4 caen dentro del condado de Schuylkill.

Tracto 5 – Second Mountain: Entre Pottsville, Friedensburg y Tremont, este bosque recorre la Second Mountain con un sendero muy utilizado y cómodo. Es una zona muy escarpada y suele accederse gracias a unas carreteras de tierra desde Cressona.

Tracto 6 – Port Clinton y Hamburg: Esta zona boscosa en la frontera entre los dos condados tiene ciertos caminos de tierra preparados para vehículos y una buena colección de senderos entre los que destaca la senda de los Apalaches. Tiene una torre de guardabosques para evitar incendios.

Tracto 7 – Jefferson: Esta zona boscosa virgen corre, paralela a la frontera entre el condado de Schuylkill con el de Berks, en buena parte por el sendero de los Apalaches, teniendo uno de los refugios para senderistas en su interior.

Tracto 8 – Wolfe, Katzenmoyer y Schubert: Dentro del municipio de Pine Grove pero accesible desde tres condados, está una de las secciones de la senda de los Apalaches que contiene un refugio para senderistas.

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