580. Semillas de esoterror, Ocho y La Biblioteca

Ocho 

Estáis de misión en el norte de Brasil, la Ordo os ha enviado para que consigáis un artefacto, una pieza que está preparada para defenderos de las criaturas del Horror Incesante.

Lleváis días cruzando el país siguiendo la pista de unas tribus que preparan talismanes contra entes de la oscuridad exterior. 

Los personajes que habéis seguido, entrevistado e interrogado han sido a cada cual más difícil y decadente, pero poco a poco y gracias a vuestras habilidades y dólares, os han llevado al norte, a lo más oscuro del Amazonas. Solo podéis ir a pie y con lo puesto, llevar de más es ir más despacio y más cansancio para unos cuerpos ya tocados por el calor y la humedad.

El camino que seguís vía GPS os dirige a un claro en mitad de la selva, es como un gran embudo, el lugar idóneo para una emboscada y perecer nada más entrar allí. En mitad del claro hay una persona aborigen, arrodillada, sentada sobre sus talones e inclinada con los brazos estirados hacia adelante, con las palmas encima de una piedra oscura. No mueve ni un pelo. (Dejar acción, oís ruido)

De la nada, salen del bosque ocho aborígenes, con atuendos muy elaborados, diríais que deben tener un alto estatus para poder ir con esas pintas. 

Rodean por delante a la persona arrodillada, cada una deja encima de la piedra oscura una piedra lisa y redonda, después con una daga se hacen un tajo en la mano y manchan la espalda desnuda de la inmóvil y tendida persona sin que esta reaccione. 

Ocho piedras, ocho cortes, ocho manchas de sangre, y por la posición del sol y vuestros relojes podéis decir que son las ocho de la tarde. 

Sin que veáis como lo ha hecho, las ocho piedras están en una especie de saco oscuro y cerrado. La superficie en la que estaban ha dejado de ser negra mientras los heridos se adentran en la espesa vegetación.

Es la primera vez que notáis que la persona inmóvil está viva, ha empezado a respirar apresuradamente y su cuerpo tiembla.

De entre los ruidos selváticos suenan unos silbidos en el momento que se clavan en su cuerpo unos dardos, dos tres, cuatro, ocho segundos después y parece que ha dejado de vivir.

La Biblioteca

Después de horas siguiendo unas pistas poco claras decides seguir tu instinto, la información es poder y ahora tienes escasez de ambas cosas. Lo normal hubiera sido ir en busca de detalles sobre la investigación a la biblioteca, no entiendes bien porque en este grupo con el que te ha tocado intervenir se ha decidido que no era relevante buscar todo lo relacionado con las pistas entregadas por el Sr. Verdad.

Entrar en aquella casa, patada en la puerta y pistola en mano ha sido la gota que hace rebosar el vaso. El susto que se ha llevado esa familia no lo olvidará jamás, la Ordo tendrá complicaciones para que no tengáis problemas con las autoridades.

Ahí está, la biblioteca más grande del estado, la cantidad de información que hay ahí dentro haría caer países enteros, desde literatura infantil hasta libros de magia satánica, necesitas saber que es lo que se está construyendo en el solar colindante a la casa asaltada, la familia Brown no parece tener nada que ver con eso, ese solar ya no es suyo y no han hecho los extraños símbolos en el suelo del solar.

Entras mientras un escalofrío recorre tu cuerpo, la sensación de entrar en la historia y en uno de sus edificios. 

En información te dicen donde encontrar lo que buscas, los pasillos y estantes que seguro tendrán algo relevante sobre lo que has preguntado. 

Después de coger varios tomos, es raro el murmullo que se escucha, te sientas a revisar los libros, sí, vendieron el solar a Enter Of Enterprise, un holding internacional con sede en las Islas Caimán, por 1$… 

El murmullo se hace más intenso, así cuesta encontrar lo que buscas, pero a nadie le parece importar y los vigilantes no hacen nada por evitarlo. Tu Vigilancia te indica de donde viene el murmullo y quién es el personaje que lo está realizando. Desde tu posición, en línea recta a unos setenta metros, en una esquina de la gran sala os separan un buen montón de mesas con una veintena de personas.

No tienes tiempo, de ti depende que la operación Sol Arduo siga adelante, pero necesitas concentración para ir más rápido. 

Le echas un último vistazo al personaje, parece haber bajado su murmullo, ahora solo se balancea adelante y atrás, mueve erráticamente el tomo que tiene delante mientras sus labios parecen leerlo. 

Al cabo de una hora que te ha pasado cómo sí fueran pocos minutos, sus ojos se quedan en blanco y su cuerpo estático. Varias personas lo cogen de los brazos y se lo llevan a una sala colindante, cierran por dentro.

El tomo que estaba leyendo ha quedado abandonado encima de la mesa, la curiosidad mató al gato, pero te acercas sigilosamente, el libro está inmóvil, abierto por una página al azar, atraes varias miradas furtivas pero aparentemente sin importancia, tu mano se acerca a las páginas llenas de textos incomprensibles, escritos a mano y en distintas direcciones.

¿Lo cierras? No entiendes que pone, ni siquiera en qué idioma está escrito.

¿Lo cierras? Parece que te lo está pidiendo, aunque sabes que es imposible la comunicación ¿No?

Shhhh escuchas como te indican que no hagas ruido, te sorprende pero lo ignoras.

Tu mano se acerca al tomo para hacer el ademán de cerrarlo… 

Antes de llegar a él una mano se posa en tu hombro.

-Haga el favor de acompañarme a la salida- te dice un guardia de seguridad, -han habido muchas quejas por su comportamiento, por favor no hagamos un espectáculo. 

Te coge del brazo y te estira hacia el exterior, su compañero coge el libro rápidamente y lo cierra, has podido ver la portada de forma muy rápida  JABASSALLAB es su nombre y lo acompaña un símbolo, ¿Dónde lo has visto? En las fotos del solar…

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