487. El Ritual y El Interrogatorio, dos semillas para Esoterroristas

Lunes de esoterror, para no destripar el Libro del Horror Incesante iremos haciendo semillas con los monstruos que trae el libro, esperamos que os gusten y podáis utilizarlas en vuestras campañas.

El Ritual

La secta «El Rebaño de Mefistófeles» no tenía una gran presencia en el cartel de cultos satánicos por su baja participación y por ser pocos integrantes. Pero después de las últimas horas, entrarán por la puerta grande en el listado de sectas peligrosas con rituales sangrientos.

Después de una investigación policial de unos almacenes colindantes, se decidió entrar en su lugar de reunión por el extraño olor que se podía percibir desde el edificio registrado. El hedor insoportable a carne descompuesta hizo actuar con premura a los agentes de la ley, aunque ya era tarde para poder hacer algo de provecho.

Una visión dantesca de un de ritual sangriento que bien puede hacer vomitar al agente con mejor estómago. Un altar lleno de sangre y carne, se puede presuponer que lo que queda fue humano por la forma que todavía se entrevé entre los trozos que hay esparcidos por toda la estancia.

Todas esas partes claramente arrancadas sin ningún tipo de ayuda de herramientas, bueno si no contamos los dientes cómo tal. Podemos deducir que se han llevado o tragado algunos trozos de la víctima, hay piezas de carne masticadas y vomitadas, en ellos se puede encontrar sangre y saliva de los agresores. Es extraño ver cómo se va descomponiendo todo a una velocidad 5 veces superior de lo normal, por eso del hedor tan fuerte que hizo al entrar en la zona.

La causa de la muerte es claramente la pérdida de sangre.

Todos los integrantes del culto han sido detenidos exceptuando a su líder que está en paradero desconocido. Son 3 hombres y 5 mujeres, todas ellas con muestras de estar embarazadas de pocos meses, aunque parecen tener un extraño síndrome de abstinencia, quizá fueran drogadictas aunque el control antidroga ha salido negativo.

Ninguno parece querer hablar demasiado del ritual, hablan con tono altivo, de un trabajo bien hecho. De el que ha venido, de como nos lo hizo y todo se lleno de gloria, para después acabar con él y volverá a estar entre nosotros. Fue precioso, fue amor, un sacrificio entregándose a sí mismo.

El Interrogatorio

PORTREE HOSPITAL COMMUNITY – 2 AM

AGENTE AZUL recorre los pasillos buscando la habitación 215, es una de esas cosas que nunca sabrá por qué le suceden, como puede ser capaz de perderse en un edificio, aunque en este las líneas del suelo le están echando una mano. Mientras, va preparando una pequeña grabadora para el interrogatorio. No sabe gran cosa de lo sucedido, se ha saltado la entrevista con el Sr. Verdad para no perder un minuto con los testigos del caso.

HABITACIÓN 215

AGENTE AZUL-Hola, agente «Glenn», soy Mel Gibson Subjefe de la División Especializada de Delitos , necesito entrar en la habitación, aquí tiene la orden del juez.

AGENTE GLENN -Todo en orden, no hay novedad, la víctima está en coma y los niños están en la otra cama.

AGENTE AZUL -Gracias, tómese un descanso y vaya a por un café.

AGENTE AZUL mira en el interior de la habitación, hay una cama con una mujer acostada en ella, parece muy desnutrida, de un color cetrino, con marcas de haber sido arrastrada, fue encontrada en la playa a unos 300 metros de su vivienda en el poblado de Uig al norte de la isla.

Entrando en la habitación, coge el informe médico colgado en la cama, paciente Meribeth Cambell 38 años, llegó a la 1 de la madrugada con golpes y arañazos de haber sido arrastrada muchos metros, se encuentra en un estado de coma. La trajeron una pareja que paseaba por la zona y la vieron tirada en la playa. Sus hijas Vika y Adaira fueron encontradas bagando por la calle y fueron traídas por la policía para que no estuvieran solas en casa.

En la cama contigua, miran con tristeza y resignación dos niñas de unos 6 y 8 años. Tiene que empezar el interrogatorio antes que olviden o venga la verdadera policía. Poniendo la grabadora en marcha intentará entablar una conversación.

AGENTE AZUL -Hola, soy Mel, ¿Como os llamáis?

Las dos niñas, miran asustadas y tristes, aun tienen los ojos llorosos. Dos niñas pelirrojas, de piel blanca, aun en pijama que no paran de mirar a su madre.

VIKA -Yo soy Vika y ella es Adaira, tengo 8 años y ella 6.

AGENTE AZUL -¿Sabéis que le ha pasado a vuestra madre?

VIKA -Que hizo mal, siempre nos dice que cuando oscurece no debemos estar fuera de casa, ni mirar por las ventanas.

AEGNTE AZUL -¿Hizo mal?¿Visteis lo que le paso?

ADAIRA -Sí, ella lo hizo mal, nosotras nos portamos bien y hacemos caso. Siempre nos dice que por la noche no se sale, está muy oscuro y hay un señor malo.

VIKA -No vimos que le paso, estábamos en la cama las tres juntas y mama se despertó, ella estaba asustada, decía que se había dejado un pórtico de ventana abierto y bajó corriendo.

ADAIRA -Sí las tres juntas, algún día podemos dormir con ella, es diver.

VIKA -Se oía un Clinc… por fuera, por la calle, Clinc… pero no miramos por la ventana, fuimos buenas niñas, el Clinc no paraba y no miramos, pero creo que mamá se olvidó de la promesa. La promesa de no mirar por la noche por las ventanas, por eso cierra los pórticos, pero se olvidó.

AGENTE AZUL -¿Qué era ese clinc?

VIKA -No se, el hombre malo, creo. A veces se oye, pero nunca tan fuerte como esta noche, mamá dice que son sus manos que tiene ganchos para cogerte, pero solo quiere asustarnos para que no miremos.

ADAIRA -Entonces oímos gritar a mamá una vez, muy fuerte, y el clinc se iba alejando, pero no salimos de debajo de las sábanas, seguimos escondidas como dice mamá. Pero Vika dijo que iba a buscar a mamá y tuvimos que salir, hemos sido un poco malas, pero no lo haremos más…

AGENTE AZUL -¿Qué pasó luego?¿Salisteis solas a la calle?¿Visteis que pasó con vuestra madre?

VIKA -Salimos muy despacito, sin hacer ruido, no encontrábamos a mamá… Había una ventana rota, pero no lo hicimos nosotras… Cogí a Adaira de la mano y salimos a la calle a buscar a mamá, el clinc se oía muy pequeño y con un riiis. Iba por el camino hacia la playa.

ADAIRA -Había un caminito de agua, mojado… lo seguimos un ratito pero un policía nos llevó aquí con mamá… Ella nos dice que no miremos por la ventana o nos llevará y no despertaremos nunca, ¿Se despertará mamá? Quiero irme a casa y que ella venga, hemos sido buenas, no es culpa nuestra.

El AGENTE AZUL apaga la grabadora, parece que otro caso se va a quedar archivado por falta de pruebas fehacientes, el testimonio de dos niñas que solo han oído un clinc no es suficiente para abrir una investigación de la Ordo Veritatis, o quizá sí, la entrevista con el Sr. Verdad dirá.

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