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Comunicaciones
Una ventaja que mantenemos sobre el enemigo es la comparativa sofisticación de nuestra inteligencia de comunicaciones. La información que disponen las agencias de inteligencia civiles es compartida y tenemos acceso a comunicaciones interceptadas en todo el mundo, cosa que el enemigo solo hace de forma esporádica. Aunque algunas criaturas son capaces de leer pensamientos y deseos de sus víctimas, incluso de sacar información de las comunicaciones modernas. Por ese motivo hay que operar con cuidado extremo durante las misiones, reduciendo al mínimo el contacto con el Sr. Verdad.
Peticiones de ATE (análisis de tráfico electrónico)
Es muy difícil mantener un análisis de tráfico electrónico en tiempo real para las agencias, pedir un ATE significa que nos llegará información de cosas sucedidas hace algún tiempo, aunque muy concretas y detalladas quizá no puedan ser de mucha ayuda, por norma toda esta información viene dada en el informe inicial del caso. Cualquier vigilancia electrónica correrá por cuenta de los agentes de campo.
El código ético de la Ordo no se inmiscuye en temas de privacidad, siempre que tengan que ver con operaciones y sospechosos esoterroristas. Tienes libertad para llevar a cabo cualquier operación de vigilancia electrónica que consideres necesaria para completar tu investigación; sin embargo, está prohibido que uses información confidencial contra individuos inocentes o neutrales.
También puedes emplear las credenciales falsas que te proporcionamos para solicitar a las agencias de inteligencia o cuerpos de la ley pertinentes que te proporcionen datos relevantes de su propia vigilancia. Es probable que para ello debas usar tus habilidades de persuasión para evadir protocolos inconvenientes.
Mantener el silencio de radio
Para mantener la seguridad operacional, se desaconseja a los investigadores contactar con el señor Verdad o con la central salvo en situaciones de urgencia extrema, principalmente peticiones de extracción:
- Un agente o civil ha sufrido una herida sobrenatural.
- Un agente ha tenido un ataque psicótico y no puede mantener su entereza con personal civil.
- Captura de agente enemigo.
El Sr. Verdad no dará ayuda o información adicional, la agencia espera que sus agentes resuelvan los problemas por si solos, para eso los tiene en plantilla y la normativa con su manual de operaciones.
En ciertas ocasiones se puede pedir ayuda al Sr. Verdad mediante el protocolo preestablecido. Por ejemplo, quizá después de que hayas identificado cuál de los tres sospechosos en una comunidad es el infiltrado esoterrorista pueda organizar una escucha. En este caso, se te proporcionará un número especial para contactar con él cuando hayas conseguido la información que precisa la investigación.
Siempre con mensajes cifrados. Recibirás un teléfono móvil no rastreable con un software de encriptación cuadrilateral automática de mensajes y los números de los contactos que necesites.
Los vigilantes vigilados
El enemigo no dispone de señales de inteligencia pero lo suple con ayuda sobrenatural, vigilantes demoníacos. Poca información se tiene sobre ellos, los agentes vigilantes en sus escuchas oyen en ocasiones ruidos de fondo confusos, perturbadores en llamadas de voz. Después de estas escuchas suceden misteriosos casos de locura. Hay varios casos de operaciones como Micosis, Biopsia y Laminado, de a mediados de los 90, que fallaron por esta situación. Once agentes de campo murieron o quedaron incapacitados, es más los agentes que recibieron comunicaciones también experimentaron síntomas psicóticos.
Los investigadores han otorgado a las entidades responsables de esta vigilancia y locura contagiosa el nombre preliminar de «Chismorreros», en base a las capacidades de vigilancia y transmisión de información que se les atribuyen.
Por motivos aún por determinar, los “Chismorreros” aparecen sobre todo en comunicaciones desde el campo hacia la central, y casi nunca entre agentes de campo. Suponemos que el ritual original que los convocó a nuestro plano señaló de algún modo a la Ordo en sí como objetivo o fuerza de anclaje. Cómo los reúne el enemigo sigue siendo un misterio. Sólo aparecen en casos que impliquen a líderes esoterroristas de alto nivel. Como es imposible saber por adelantado qué investigaciones afectan a tales figuras, estamos obligados a mantener el silencio de radio en todas las misiones.
La existencia de un protocolo de escuchas sobrenaturales impone un sobrecogedor desafío que nuestros investigadores aún tienen que resolver. Debemos encontrar un modo de neutralizarlo sin tener que recurrir nosotros mismos a la magia.