¿TÉCNICAS, TRUCOS O CONSEJOS?

Mañana empieza la preventa de nuestro nuevo libro de teoría rolera, así que estás invitado a la presentación del mismo esta noche en youtube. Ahí se desgranará el libro completo, explicando todos sus puntos interesantes e intentando que os emocionéis con la obra tanto como lo estamos nosotros. Apunta el enlace https://youtu.be/DXVpteMBGz0 y ¡nos vemos a las 22:00!

Pero mientras tanto, ¿por qué separar entre técnicas, trucos y consejos? La respuesta es sencilla: no son lo mismo y cumplen funciones muy diferentes. Una técnica es algo elaborado, una manera de hacer las cosas muy concreta para conseguir reconducir la narración a algo más parecido a lo que la mesa de juego ha decidido que quiere jugar. Piensa en las técnicas como esas orejeras de los caballos que consiguen que no se salgan del camino. Ayuda a concentrarse, no fuerza la historia como harían los tirones del conductor del carruaje.

Aquí tienes un pequeño ejemplo de una de las técnicas explicadas por Sirio Sesenra en el libro:

LOS TRES TRIÁNGULOS DE LA DIRECCIÓN DE JUEGO

El concepto de los tres triángulos contiene un elevado grado de especulación sobre cómo jugamos a rol. Podrás ver técnicas para aplicar cada uno de los triángulos en tus partidas pero considera, ante todo, que el mayor valor de esta reflexión es poner palabras a cosas que hacemos habitualmente. Ofrecer un lenguaje común, otra vez, a la mesa de juego para analizar las partidas que jugamos, encontrar fricciones y resolverlas con términos accesibles. No intentes aplicar todo esto de golpe, piensa en cuál de los tres triángulos podría tener un impacto más interesante para tu grupo de juego e introduce las ideas y técnicas de forma paulatina, adaptándolo a tu forma de jugar y analizar las partidas. Como directora de juego los tres triángulos quieren darte puntos elevados (desde un punto de vista geográfico, no superior) desde los que puedas analizar tu forma de relacionarte con tres elementos claves de la ficción: la Complicidad, la Intensidad y la Autoridad. La C.I.A.

¿Quieres saber más sobre los triángulos? ¡No me extraña! Este es el poder de las técnicas que presenta Sirio Sesenra. Consigue que sientas que hacer de los juegos de rol algo más fácil y divertido está en tu mano. Pero tienes que entender por qué haces las cosas y, así, elegir la técnica apropiada en cada momento de la partida.

Por su parte, los trucos son formas sencillas para conseguir algo muy concreto con poco esfuerzo. ¿No consigues que tus jugadores sientan la emoción que tú sientes cuando describes una escena? ¿El Director de juego no te acompaña con las cosas que quieres conseguir con tu personaje? Hay pequeños trucos que te dan las herramientas necesarias para que andes esos pasitos que te separan de querer hacer algo a, directamente, hacerlo.

Como ejemplo, aquí Sirio nos explica cómo puedes hacer que la descripción de un lugar ruinoso pueda hacerse de manera rápida, concisa y elocuente:

IMAGINA, PUDRE, SACUDE Y DESPUÉS DESCRIBE

Cuando quieras describir sitios por los que ha pasado una enorme cantidad de tiempo como salas perdidas en dungeons, viejas ruinas, sanatorios mentales, mansiones centenarias, etc. puedes emplear esta técnica de composición. Primero imaginas el sitio tal y como debió ser. Puedes hacerlo sala por sala o en conjunto. Luego en tu imaginación pudres todo lo que sea orgánico y oxidas lo férreo. Apolillas los muebles, desgastas los escalones, envileces los espejos, etc. Luego lo coges como si en tu imaginación fuera una simple caja y tus manos fueran divinas, y lo sacudes con fuerza haciendo que todo choque y se lance de un lado para otro.

El resultado son las estancias que descubren los protagonistas. Lo que tú describes cuando ellos llegan.

Con esta herramienta en la cabeza te será muy sencillo explicar la sensación de la mazmorra a la que acaban de entrar los jugadores, más allá de la ubicación exacta de las cosas en una especie de mapa mental. Esos detalles se pueden dejar para después, si es que llegaran a ser necesarios, pero ya has ganado tiempo teniendo a todos tus jugadores con la emoción que querías transmitir.

Por último los consejos son las piezas de información más personales que Sirio Sesenra nos quiere contar. No son herramientas con aplicación directa a una partida sino ideas o conceptos importantes para lidiar con los juegos de rol como entidad completa. Como son fragmentos salidos de la cabeza del propio Sirio Sesenra, muchas veces nos permiten saber más sobre él. Sobre todo lo que para el autor es importante y quiere transmitir.

Como ejemplo, Sirio nos aconseja que mantengamos los pies en el suelo en todo momento:

IDEALIZAR LAS COSAS

Cuando algo nos flipa mucho podemos caer en la tentación de idealizarlo. Nos flipa el juego, la partida, nuestro mundo en construcción o el acto mismo de jugar o dirigir y, si no te das cuenta del asunto, al poco estás cerrando un círculo y haciéndolo exclusivo de un grupo de elegidos. Esto apesta. Jugar a rol es extraordinario, te lo dice un tipo que ha dedicado un trozo enorme de su vida a jugar sin parar y sin mirar atrás. Sin considerar lo que dejaba tendido en la cuneta a mi paso (y hablo de otras experiencias vitales, claro, no de gente).

Mi pasión por el rol es inmensa pero eso no va a hacer que lo idealice. Ya lo idealicé hace años y la experiencia fue catastrófica, una bomba de ego que, por suerte, mis amigos desactivaron antes de que explotara. Jugar a rol no te hace especial, dirigir partidas no te hace especial ni tampoco existe ningún requisito necesario para jugar a rol, salvo divertirnos juntos. Idealizar el rol es un paso previo a idealizar a ciertas personas en el rol, incluido tú mismo, y no hay mayor error en actividades sociales que este tipo de idealización.

El rol es un juego. En manos de profesionales puede ser muy versátil en múltiples campos, desde pedagogía a terapia, pasando por la integración de grupos de trabajo o personas excluidas. Pero en nuestras manos es un juego. Su función es divertirnos de forma improductiva y su valor terapéutico es tanto como el de cualquier otro juego: esparcimiento lúdico. No lo idealices, el rol no necesita ser idealizado para ser alucinante

Esperamos que, con estos ejemplos, os haya quedado más claro cómo es el libro Técnicas, trucos y consejos por Sirio Sesenra. Ahora solo queda que desempolvéis la caja de herramientas y hagáis hueco para todo lo bueno que está por llegar. ¡No os lo perdáis!