Aunque fundada en Gran Bretaña y con una larga historia en Occidente, la Ordo Veritatis ha llegado a considerar en los últimos años a Japón como un terreno estratégico clave en la batalla contra la Oscuridad Exterior. Estos demonios extradimensionales y sus secuaces humanos, los Esoterroristas, prosperan difundiendo el pánico, la ansiedad y la disonancia cognitiva. La propensión de Japón a las leyendas urbanas de maldiciones y fantasmas malignos da a sus Esoterroristas autóctonos una ventaja automática en sus esfuerzos por abrir un agujero en la realidad. En Japón no solo circulan con facilidad historias de amenazas espeluznantes como la Kuchisake-onna (“Mujer con la boca rajada”) y la Aka Manto (“Capa roja”), sino que provocan auténtico pánico. El caso de la Mujer de la Boca Rajada que provocó el pánico en Corea del Sur heló a los analistas de la Ordo Veritatis en todos los continentes.
Los agentes locales intentan desactivar estos incidentes asegurándose de que acaben rápidamente en películas, programas de televisión y mangas, lo que los convierte en absurdos. Algunos dentro de la organización temen que el grupo deposite demasiada confianza en estas técnicas de levantar el velo. Les preocupa que, a medida que la gente de todo el mundo se sumerja cada vez más en la cultura pop extravagante, estas tácticas puedan acabar propagando leyendas urbanas útiles para el Esoterror.
Los trabajadores a lo largo de la jerarquía de la OV anglosajona se refieren a sus colegas japoneses como J-Branch, un término que no se utiliza ni se necesita en el propio país. Por razones geopolíticas, la Ordo Veritatis no pudo establecerse en Japón hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Los primeros intentos de imponer la estructura anglo-europea tuvieron resultados dispares, lo que llevó a la sede central a dar marcha atrás en favor de un control local bajo principios de gestión más familiares basados en el consenso. Algunos agentes inconformistas en Tokio o Sendai se quejan ahora de una fe en el procedimiento burocrático que eclipsa incluso la de la oficina central.
Los agentes occidentales de la OV rara vez llevan a cabo operaciones en Japón, cuyos agentes conocen el territorio mejor de lo que ellos podrían hacerlo. Lo más habitual es que un agente de la rama japonesa de la Ordo Veritatis sea enviado fuera del país como asesor de un equipo local cuando un fantasma ahogado o una EOE inspirada en los yokai aparece en otra parte del mundo. Si son capaces de aparecer en Corea del Sur, puede que otras manifestaciones en San Francisco, Vancouver o el sur de Londres no estén tan lejos. Sobre todo si cuentan con cómplices humanos que corran la voz.
– Te recomendamos a esta entrega del Wiki Wormhole del A.V. Club (en inglés).
Traducido de Robin D. Laws
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