Una semilla de escenario sacada de los libros de historia para El rastro de Cthulhu
Estamos en 1936. El Secretario de Agricultura Henry Wallace, aclamado por sus innovaciones del New Deal estadounidense, es con diferencia el más místico de los secretarios del gabinete de toda la historia de los Estados Unidos. Autoproclamado buscador espiritual de tendencia teósofa, relaciona abiertamente sus creencias ocultas con su política liberal. Incluso convenció a su compañero masón Franklin Roosevelt para que sacara del olvido el Gran Sello, con su diseño de ojo y pirámide, y lo colocara en el reverso del billete de dólar.
Ninguno de los dos lo sabe todavía, pero dentro de cuatro años Wallace será vicepresidente. Alguien que sí lo sabe es el radiestesista y brujo de Nueva Inglaterra Eliphas Haslam, que ha aprendido a percibir el tiempo no lineal. Utilizando hechizos de migración de almas adquiridos de Joseph Curwen, Haslam, enfermo de cáncer terminal, pretende poseer un nuevo cuerpo antes de que muera el antiguo.
Tanto él como Wallace y al menos uno de los personajes jugadores están en la lista de invitados a una conferencia de buscadores teósofos en las afueras de Arkham. La acción comienza cuando un coche se estrella contra un poste telefónico fuera del hotel donde se celebra la conferencia. Haslam, el único pasajero, está muerto en el interior del coche, pero, increíblemente, parece llevar horas muerto.
La horrible verdad es que Haslam consiguió anclar su alma en su cuerpo muerto el tiempo suficiente para llegar a la conferencia y migrar su alma a otro de los invitados. El hechizo sólo funciona en los anfitriones que se han abierto a la percepción de lo oculto, lo que incluye no sólo a todos los participantes en la conferencia, sino a cualquier personaje jugador con valor en Ocultismo o Mitos de Cthulhu. Haslam esperaba tomar el cuerpo de Wallace, para poder montarlo en la próxima Vicepresidencia, y luego matar a Roosevelt y convertirse en Presidente. Pero, a pesar del contratiempo, tiene todo el fin de semana por delante. Aún tiene a Wallace al alcance de la mano, y Haslam aún podría alcanzar la Casa Blanca ocupando su cuerpo.
Semilla de Robin D. Laws