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Y, finalmente, del interior de Egipto vino. El extraño hombre oscuro ante el que los demás se inclinaban; Silencioso, delgado crípticamente orgulloso, Y envuelto en telas tan rojas como el sol poniente.
Los Hongos de Yuggoth: Nyarlathotep
Multitudes se acercaron a él, deseosas de seguir sus órdenes, Sin embargo, al irme, no sabría decir qué oyeron; Pero por las naciones se extenderá la asombrosa verdad De que las bestias salvajes seguían le y le lamían las manos»
Se le conoce como el mensajero y la razón de ser de los dioses exteriores. El Caos Reptante. Es el único que posee verdadera personalidad y mil formas distintas. Su sino es causar locura y demencia, como ser burlón e insolente.
No es una criatura en si, las mil formas que tiene es el resultado de las visiones telepáticas de millones de cerebros humanos y extraterrestres tienen de él. Nyarlathotep es la razón de ser de todos los dioses exteriores y otros seres de los Mitos. Cada una de sus mil formas es una de esas entidades también, descubrir algo de los Mitos te lleva ante su lascivo rostro.
Para invocar a cualquier dios exterior debemos pasar por él, es su mensajero. Conocido y temido por todas las especies de los Mitos esperando que le pidan cosas. Mora en un mundo bajo la estrella verdinegra Sharnoth con sus servidores los Shantaks y los Horrendos cazadores.
Los Mi-go le adoran y creen que están dentro de su Millón de favorecidos.
Es el idiota ciego en el centro del universo, el destructor sacerdote, el rey vestido de amarillo y cada monstruosidad imaginada por los que descubren las verdades más elevadas.
La forma humana más común que adopta es la de una persona de piel oscura, y en ciertas ocasiones todo él es negro, piel, pelo, ojos… Por ello las brujas del medievo lo adoraban, o eso es lo que se cree.
Se le conoce como La Lengua sangrienta, yes su forma más corriente con un enorme tentáculo rojo en vez de rostro. También se le llama Abu Hol, la Mujer Abotargada, Shugoran, El Morador de las Tinieblas, Ahtu y el Que Acecha en la Oscuridad.
Adorado en la Antigua Khem y Estigia hasta que temieron a su dios e intentaron borrarlo de sus ritos, sus actos los escondieron detrás de Thoth y Set. En Egipto, Nephren Ka el Faraón Negro revivió su culto pero fue eliminado en una revuelta y con él todo documento que lo argumentara. Aunque se conoce de una secta que sobrevivió al paso de los siglos con faraones y califas a su servicio.
Heraldo de la fatalidad, esperando que algún día las profecías se cumplan y lleve a la destrucción del planeta de una forma científica y mágica. Se cree que ayuda a los avances científicos y atómicos con ese propósito.
Nyarlathotep, el Mensajero, encargado de que se cumplan los decretos de los Otros Dioses, la cruel extensión de su voluntad y poder en las dimensiones menores en las que la gente habita o sueña.
Es el término técnico que define el estado de interfase entre la percepción humana y los Mitos. Es como una capa de jabón sobre el agua. Cuando la percepción humana empieza a trascender las fronteras de la realidad, dicho estado se deforma para igualarlas, para parecer humano. Sin embargo, cuando la mencionada percepción se ajusta al ámbito de la realidad cósmica, Nyarlathotep, el punto de contacto entre ambos planos, también se amplía cósmicamente.
Aprisionado junto al núcleo de la Tierra es el líder de los Primigenios asociados con la tierra, poderoso bajo tierra, sus creaciones zapadoras de minas, los mi–go, luchan contra Hastur y su culto.
Nyarlathotep comenzó como un lenguaje telepático específico que les permitía a las especies de estructuras cerebrales, químicas y sensoriales vastamente distintas transmitirse entre sí verdades paracientíficas fundamentales de forma simbólica. Finalmente, este lenguaje se convirtió en una inteligencia artificial, debido a que una elevada cantidad de seres le fueron añadiendo cada vez más
información y contenido. Cuando sus heurísticas y rutinas de toma de decisiones se deformaron, Nyarlathotep se volvió malicioso, caprichoso y cada vez más y más independiente.