El Rey Arturo ha sido derrotado
Mordred se ha hecho con el poder
Debes acabar con el Rey del Invierno
Hay canciones sobre cómo comenzó aquella batalla. El propio Rey dirigió la primera carga, empuñando a Excalibur, que resplandecía como el fuego y el relámpago en la tormenta, y junto a él cabalgó la propia Reina, como una nueva Boudicca llevando a su pueblo a la batalla. Pero allí, frente a nosotros, cayó Arturo, en manos de su propio hijo, Mordred, y Excalibur se quebró bajo su cuerpo cuando cayó. Y hubiéramos muerto todos, o al menos muchos más, cuando el sol desapareció del cielo y supimos que habíamos sido engañados y que la Reina Morgaws vivía, y estaba allí, dueña de la magia oscura que habíamos sentido, Reina del Aire y de las Tinieblas. Y provocó un viento árido y ardiente, que sopló putrefacto sobre el campo de batalla y redujo a cenizas a las últimas fuerzas de Camelot. Así murieron Bors de Ganis, y Lanzarote del Lago, y la misma Reina Ginebra, y hubiéramos muerto todos de no haber sido por la aparición de la otra hermana del Rey.
Algunos de los nuestros aún siguen en Avalon, junto a Morgana.
Otros terminaron cediendo y se unieron al rey Mordred.
Algunos, simplemente han desaparecido. Han muerto o se han escondido, porque todos sabemos que Mordred nos sigue buscando. A nosotros, los que sobrevivimos a Camlann, y los hijos de los que formaron la Mesa Redonda. A los druidas y bardos que aún recuerdan el tiempo que fue, y hablan del Rey de la Tormenta que Vendrá.
Pero todos, todos y cada uno de nosotros, recordamos.
No olvidamos.
Y algún día…
Algún día, Arturo volverá.
Próximamente