Localizaciones en El Valle de los Huesos
Ilustración de Marlock para El Valle de los Huesos
Seguimos desvelando detalles de nuestro próximo lanzamiento. El Valle de los Huesos, continuación de Tormenta de fuego y segundo tomo de la trilogía Descenso a las entrañas de la bestia estará disponible para preventa en breve.
Se avecina una Navidad de sangre y fuego repleta de aventuras, ¿os atrevéis a ser los protagonistas?
A continuación, os damos fugaces apuntes de algunas de las localizaciones que os esperan si decidís embarcaros en una expedición por el Valle de Njolda, también conocido como El Valle de los Huesos.
Fangal de las Bestias
Es el refugio final de los animales del valle, allí se dirigen las bestias salvajes cuando van a morir. Miles de huesos gigantes fosilizados se acumulan en estos humedales, asomando entre la roca como astas amenazadoras. Se dice que el barro que cubre estas tierras está vivo y toma forma de abominables criaturas capaces de engullir caravanas enteras...
Kippar
La ciudad más rica del valle y de toda la región de Heyrä. Le llaman «la ciudad negra», sabréis la razón al leer el libro. Se alza junto a la entrada que lleva directamente al Jarghal o fragua de los dioses, descendiendo por un colosal Abisal. Alrededor de esta entrada a la Geoscuridad construyeron un gran puerto con varios estratos a diferentes niveles, comunicados con poleas y ascensores, que permite extraer los recursos que dan vida a la ciudad.
Montañas del Dios Errante
Una colosal cordillera rocosa que pone límite a las tierras conocidas de Heyrä. Fue aquí donde se cree que se ocultaron los dioses Maör tras la ascensión al poder de los Oyhun, pero nadie se ha atrevido a comprobarlo. No hay vida en estas montañas a excepción de algunos clanes de enanos que viven de la minería y que deben combatir los horrores que surgen de las profundidades de la Geoscuridad cada vez con más frecuencia.
Näre
Esta pequeña ciudad, construida al pie de la cordillera del dios Errante, es un estercolero lleno de mugre, criminales y buscavidas. Es uno de los lugares más peligrosos del valle. Está controlada por el clan de los Cabezas Negras, a quienes no les gustan los forasteros que vienen a ganarse la vida.
Tierras Altas de Njolda
En esta sucesión de colinas y altiplanos vive desde hace siglos la mayor parte de las tribus bárbaras de las montañas. Sus colinas y altiplanos solo se alzan unos pocos cientos de metros, pero sus riscos, desniveles y valles son escarpados y pronunciados, haciendo casi imposible viajar por estas tierras si no se conocen sendas más transitables en algunos puntos o se es un buen escalador.
Valle de Llhere
Es un lugar insólito, ya que contiene el único bosque de la árida región de Heÿra. En sus arboledas se han instalado tribus de elfos nómadas, que conviven con algunos clanes de minotauros y de orcos. Actualmente varios círculos druídicos protegen el lugar de buscavidas que llegan para enriquecerse a costa de explotar los recursos naturales de la zona.
Valle de los Hombres de Piedra
Se dice que el río de fuego líquido que cambió todo el paisaje de Heyrä tras las ascensión al poder de los Oyhun brotó de las entrañas de este pequeño valle. Miembros de los Cabezas Negras viven escondidos en pequeñas cuevas, desde donde organizan asaltos y gestan planes para expandir su poder. También se han visto elfos nómadas, dracónidos errantes e incluso ancestrales guerreros devueltos a la vida por la Herrumbre.
¿Os han parecido sugerentes estos lugares? En El Valle de los Huesos os espera un mundo aparentemente desértico, que esconde aventuras y peligros en cada recodo.